El Prelado indicó que se suele pronunciar la frase "Que se haga tu voluntad" sin pensar en lo que se está pidiendo realmente.
Comentó que por instinto natural el hombre quiere tener el control de su vida y que le es difícil "dejar ir" y dejar que alguien más esté a cargo. Señaló que los Apóstoles eran conscientes de esto, tal como menciona San Pablo en la Carta a los Hebreos: "¡Verdaderamente es algo terrible caer en las manos del Dios viviente!". (Heb 10,31)
"La frase 'Hágase tu voluntad' es un acto de fe. Aceptamos que la voluntad Dios para nosotros puede incluir las tribulaciones y las pérdidas, que puede traer incluso el sufrimiento y la persecución", indicó.
Mons. Gómez recordó que la voluntad de Dios es "que conozcamos la felicidad, la alegría y la paz. Por eso oramos pidiendo poder seguir a Jesús y confiar en nuestro Padre como Él lo hizo, haciendo de su voluntad, el camino para nuestra vida".