Los nombres de los Magos no aparecen en las Sagradas Escrituras, pero la tradición les ha asignado algunos. En un manuscrito de París de fines del siglo VII se les llama Bitisarea, Melchor y Gataspa, pero en el siglo IX se empezó a propagar que eran Gaspar, Melchor y Baltazar.
Melchor es graficado generalmente como un anciano blanco con barba en representación de la zona Europea, y ofrece al Niño el oro por la realeza de Cristo. Gaspar, por su parte, representa a la zona asiática y porta el incienso por la divinidad de Jesús. Mientras que Baltazar es negro por los provenientes de África y regala al Salvador la mirra, sustancia que se utilizaba para embalsamar cadáveres y que simboliza la humanidad del Señor.
En la época que se les empezó a pintar con estas características no se tenía conocimiento de América. Además, los tres hacen referencia a las edades del ser humano: juventud (Gaspar), madurez (Baltazar) y vejez (Melchor).
7. La estrella habría sido una conjunción de planetas