La Federación de Planificación Familiar de España, filial de la International Planned Parenthood Federation (IPPF), ha sido sancionada por el gobierno de la Comunidad de Madrid después de que se demostrara que se financiaba de manera ilegal a través de publicidad de medicamentos con prescripción médica en sus revistas, un tipo de publicidad que no está permitida en España.
La organización española Abogados Cristianos ha solicitado además que a la multinacional abortista se le retiren las subvenciones públicas que reciben, y que en el año 2013 alcanzaron los 350 mil euros.
IPPF tiene filiales en casi todos los países del mundo. En Estados Unidos, la Planned Parenthood Federation of America ha sido acusada de traficar con órganos de bebés abortados en sus instalaciones, es investigada por el Congreso de ese país y varios estados le han retirado su financiamiento.