El Papa Francisco visitó este viernes la sede central de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York (Estados Unidos), donde en su discurso a los líderes mundiales defendió el derecho a la vida en todas sus etapas, abogó por la protección de la creación, de los cristianos perseguidos y exhortó a tener en cuenta que las medidas aprobadas afectan a personas concretas.
La visita a la sede de la ONU ha sido la primera actividad del Santo Padre en su cuarto día de visita apostólica a Estados Unidos y se ha convertido en el cuarto pontífice en hablar ante la Asamblea General. El primero fue el Beato Pablo VI en 1965, San Juan Pablo II en 1979 y 1995, y Benedicto XVI en 2008.
Francisco inició su visita con un breve encuentro con los trabajadores del organismo mundial, a quienes agradeció por la labor que realizan y por ser la "columna vertebral de esta organización"; luego rezó ante una ofrenda floral en honor a las personas que fallecieron cumpliendo las misiones de paz de la ONU.