En medio de conmoción por las violentas imágenes de la reportera húngara Petra Lazslo pateando a varios refugiados que tratan de ingresar a Hungría escapando de la policía de inmigración, un sacerdote de la región fronteriza de Röszke está listo para recibirlos en su parroquia y pide a húngaros y extranjeros superar miedos y tensiones.
Esta semana las redes sociales se encendieron contra Lazslo, por un video en el que se ve cómo hace una zancadilla a un padre con su pequeño hijo y patea a menores de edad en la frontera de Hungría con Serbia. La mujer fue despedida de su trabajo y enfrentaría una pena de hasta siete años de cárcel por sus actos.
Advertencia: el video contiene imágenes de violencia