En declaraciones a ACI Prensa, la madre, Viviane Lambert, denunció en junio que el gobierno y los médicos quieren desconectar a este hombre de 38 años "porque quieren que en Francia se apruebe la ley de la eutanasia. Ellos se sirven de la situación de Vincent, lo utilizan como un caso emblemático para que se legalice la eutanasia. La ley aún no ha sido discutida pero quieren hacerla pasar. Se aferran a mi hijo para hacer un escándalo".
Los jueces franceses sentenciaron a favor de la eutanasia. Sin embargo, los padres llegaron hasta la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH), para defender la vida de Vincent; pero este tribunal respaldó en junio a la justicia francesa y autorizó a los médicos del hospital de Reims para poner fin al tratamiento. Ante esto, los padres presentaron una demanda contra los doctores.
Un mes después, Simón se reunió por separado con los familiares para analizar el caso. Luego los convocó para hoy jueves, donde les manifestó la decisión del consejo médico de no suspender la alimentación e hidratación de Vincent. Asimismo, pidieron a las autoridades designar un "representante legal" del paciente.