El miércoles pasado, al finalizar de la audiencia general, el Papa Francisco encendió la "Antorcha de la Paz", la llama que un grupo de 20 atletas católicos llevó hasta la Plaza de San Pedro para portarla después al Santuario de la Santa Casa de Loreto (Italia).
"Saludo a los jóvenes atletas de la Peregrinación Macerata-Loreto: les deseo que la visita a la Ciudad Eterna suscite en ustedes un compromiso por la paz y la solidaridad", dijo el Santo Padre al bendecir la Antorcha de la Paz, portada por el joven Alessandro Avio hasta la Plaza de San Pedro.
"Buen camino ¡Iré pronto a visitarles!", se despidió el Pontífice.