15 de mayo de 2015 / 02:10 PM
En las últimas semanas la Teología de la Liberación Marxista (TLM) ha vuelto a ser noticia, tanto por las declaraciones de un ex espía soviético que aseguró que fue una creación de la KGB, como por la presentación de uno de sus "padres", el sacerdote dominico peruano Gustavo Gutiérrez, en un evento en el Vaticano.
La TLM, surgida durante la segunda mitad del siglo XX, presenta un análisis de la realidad social desde el materialismo histórico. Muchos de sus postulados fueron criticados por el entonces Prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe, Cardenal Joseph Ratzinger –hoy Sumo Pontífice Emérito Benedicto XVI–, y gran parte de sus principales ideólogos han abandonado la Iglesia o sostienen ideas contrarias al Magisterio.
Entre las figuras más conocidas de la Teología de la Liberación Marxista se encuentran el sacerdote Ernesto Cardenal, que se convirtió en revolucionario armado y fue reprendido públicamente por San Juan Pablo II en su visita a Nicaragua; y Leonardo Boff, que abandonó el sacerdocio, se casó y ahora se considera un "ecoteólogo de matriz católica".