"Estamos pasando por un momento terrible. Durante dos días, los del Daesh (acrónimo en árabe del Estado Islámico) han atacado Hassaké en tres sectores. Han sido detenidos por el ejército y las milicias kurdas. Pero estamos aislados, como una isla rodeada de yihadistas por todos lados".
Así declaró el Arzobispo siro-católico de Hassaké-Nisibi, Mons. Jacques Behnan Hindo, al describir las condiciones dramáticas vividas por la población de la ciudad más grande de la provincia nororiental de Jazira en Siria.
"Esta noche –relata el Prelado– oímos que el ejército bombardeaba la ciudad de al-Shaddadi, bastión del Daesh a 60 kilómetros de Hassaké".