La escasez en Irak es fuerte, sin embargo gracias a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), se ha podido conseguir alojamiento para los más de 120.000 desplazados que huyeron del Estado Islámico (ISIS), que sin embargo no culpan a Dios por la tragedia, porque saben que esta viene del hombre y porque la fe cristiana es parte de su identidad, afirmó Mons. Amel Nona, Arzobispo católico-caldeo de Mosul.
La pregunta de dónde está Dios en esta persecución por la fe "tan sólo os la hacéis en Occidente, en Oriente no nos la hacemos jamás. Para nosotros la fe está mezclada con nuestra identidad y no se puede separar la fe de la identidad", afirmó reciente el Prelado.
Mons. Nona dijo que aunque los refugiados "han perdido la fe en su tierra" y en la sociedad musulmana, "lo único que no han perdido ha sido la fe cristiana. Estamos orgullosos, porque de las 120.000 personas que había en esa zona ninguno se ha convertido al Islam".