11 de enero de 2015 / 09:47 PM
Diez ancianos caldeo cristianos y siro católicos –algunos de ellos enfermos-, fueron expulsados de Mosul (Irak), por los yihadistas del Estado Islámico (ISIS) luego que rechazaran renunciar a su fe y convertirse al Islam.
"Ellos nos sacaron de nuestras villas y ocuparon nuestras casas –dijo Rachel, una de las ancianas contactadas por la agencia vaticana Fides-, luego nos juntamos en una residencia en Mosul. Logramos sobrevivir gracias a la asistencia de algunas familias musulmanas, quienes nos compraban comida y lo que necesitábamos. Entonces, en ese punto, esos del califato nos dijeron que podíamos permanecer solo si nos convertíamos al Islam. Yo me negué, 'si quieren, envíenme lejos".
Según se informó, el 7 de enero el grupo de ancianos fueron recibidos en Kirkuk luego de pasar dos días en el frío, entre las villas ocupadas entre el ISIS y las que están controladas por los kurdos.