El Arzobispado de Burgos (España) ha admitido, ante las informaciones sobre una investigación judicial por el intento de suicidio de una menor que fue sometida a exorcismos, que se practicaron estos ritos pero ha aclarado que el suceso no fue consecuencia de los mismos pues los padres la llevaron a un exorcista "bastante después" de que tratase de quitarse la vida.
"El intento de suicidio de la joven no ha sido consecuencia de los exorcismos practicados, tal como parece deducirse de la información publicada. Según declaraciones de los padres de la joven recabadas por el arzobispado, la decisión de llevar a su hija a un exorcista de Valladolid fue bastante posterior a su intento de suicidio", señala en un comunicado.
Según precisa la diócesis, los padres estaban "angustiados" al ver que después de estar ingresada varias veces en hospitales de Burgos y Valladolid, su hija "no se recuperaba". Por ello, según dice la nota, "consideraron conveniente llevarla al exorcista en el mes de abril".