Declarar una "huelga de Misas" como protesta y solidaridad por los hechos violentos que se registran en México, como los ocurridos en el estado de Guerrero, no es una solución, sería complicar más las cosas, "ponerle sal a la herida", declaró el Obispo de la Diócesis de Cuernavaca y responsable de la Dimensión de Justicia, Paz y Reconciliación, Fe y Política del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Ramón Castro Castro.
Así respondió el Prelado en entrevista al semanario Desde la fe, luego de conocer la propuesta del poeta Javier Sicilia de establecer "paro de culto", como lo hizo en el pasado el también Obispo de Cuernavaca, Mons. Sergio Méndez Arceo, en un momento histórico muy grave para el pueblo del estado de Morelos.
"Yo creo que es una medida extrema, y quien debería de pensarlo son los obispos de Guerrero en donde está más vivo el problema. En este momento nosotros no vemos que haya necesidad de eso; si lo que está pasando en Guerrero fuera aquí, lo pensaríamos mejor, tenemos muchas heridas, todavía hay mucha violencia e inseguridad, tenemos una situación social conflictiva, pero no a ese nivel tan grave", expresó el Obispo.