En la cuarta congregación del Sínodo Extraordinario sobre la Familia, realizada durante la tarde del 7 de octubre, los Obispos denunciaron la "dictadura del pensamiento único" que distorsiona el concepto del matrimonio entre un hombre y una mujer.
Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, los Obispos señalaron primero "el vínculo entre crisis de la fe y crisis de la familia afirmando que la primera genera la segunda. Y esto porque la fe se percibe generalmente como un conjunto de aportaciones doctrinales cuando en cambio es, ante todo, un acto libre por el que nos confiamos a Dios".
En ese marco, se propuso considerar un "vademécum" dedicado "a la catequesis sobre la familia, para que ésta refuerce su misión evangelizadora".