30 de septiembre de 2014 / 08:36 AM
Cientos de niños en Togo, Congo y Sierra Leona son mutilados, maltratados y echados de sus casas acusados de ser brujos. Se trata de una creencia muy extendida en los ámbitos rurales que surge para explicar y encontrar un culpable ante enfermedades, muertes y desprestigio en el clan o la familia.
Influenciados por las sectas acusan a los más débiles, en su mayoría niños, viudas, ancianos y huérfanos, de ser brujos y por lo tanto los causantes de esas desgracias. Tan sólo en 2013, más de mil niños fueron acusados de brujería en la región de Kara (Togo).
Misiones Salesianas pretende sensibilizar y dar a conocer la realidad de miles de niños en África a través del reportaje 'Yo no soy bruja' en donde también muestra el trabajo que la Iglesia católica a través de esta congregación para salvar a los más débiles de la muerte.