Según declara L'Osservatore Romano, los musulmanes de Francia han publicado el que se llama 'El llamamiento de París', se trata de la toma de posición de los musulmanes franceses contra los extremistas islámicos de Oriente Próximo y el sostenimiento de las comunidades cristianas perseguidas, como sucede actualmente en Irak y Siria por parte del Estado Islámico (ISIS).
En esta declaración "denuncian sin ambigüedades, los actos terroristas que representan crímenes contra la humanidad" y afirman que "estos grupos, sus sostenedores y sus reclutas no pueden aprovecharse del Islam. Estas conductas, propias de otra época, como los llamamientos desconsiderados de la jihad y las campañas de adoctrinamiento a los jóvenes no son fieles a las enseñanzas o los valores del Islam".
El llamamiento se leyó en la Gran Mezquita de París y está firmado por las principales autoridades musulmanas. Entre ellas, Mohammed Moussaoui, presidente de la Unión de Mezquitas, quien había previamente definido al Estado Islámico como "un conjunto de terroristas sanguinarios".