En medio de la creciente crisis en Ucrania, el Nuncio Apostólico en el país, Mons. Thomas Gullickson aseguró que el pueblo ucraniano merece más que una ayuda tardía y debe permitírsele vivir en paz, sin la amenaza de agresores extranjeros.
Mons. Thomas Gullickson se ha desempeñado como Nuncio Apostólico en Ucrania desde 2011.
En una entrevista reciente con Radio Vaticano, el Nuncio expresó su preocupación por la vida de la Iglesia en Ucrania, indicando que efectivamente la agresión rusa pone en riesgo a la supervivencia institucional de la Iglesia.