La escultura dedicada a San Juan Pablo II en el atrio de la Catedral de México se ha convertido el segundo domingo de cada mes en el centro de reunión de los fieles para rezar el Santo Rosario y pedirle a Nuestra Señora de Guadalupe que "frente el crimen del aborto" que ha ocasionado más 130 mil víctimas desde su legalización en el DF en 2007.
En declaraciones difundidas por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), la coordinadora del grupo "Santa María de Guadalupe defensora por la vida", María Elena Mayol, afirmó que esta iniciativa surgida hace más de dos años "es la respuesta de muchos fieles y personas de buena voluntad que estamos inconformes a esta ley impuesta".
Esta ley, denunció, "en vez de proteger y salvaguardar los derechos humanos, ha afectado la integridad y seguridad de toda persona, en especial los bebés en el vientre materno, que no se pueden defender".