El Servicio Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) publicó un artículo en el que explica cómo los católicos pueden detectar a un falso sacerdote así como una serie de medidas preventivas para no ser engañados por sujetos que dicen serlo cuando en realidad no lo son.
El SIAME señala que "lo primero que debemos tener en cuenta es que, como todos los estafadores, la mayoría de los falsos sacerdotes suelen ser simpáticos, convincentes y hábiles; aparentan ser buenas personas con la finalidad de cumplir su cometido: obtener dinero de forma fácil, valiéndose de la buena fe de la gente".
Por lo general, prosiguen, "ofrecen sus servicios mediante referencias o tarjetas de presentación que ellos mismos distribuyen en gran cantidad, manifestando una gran disponibilidad y ofreciendo todas las facilidades posibles".