La autodenominada milicia del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIS o Isis, por sus siglas en inglés) crucificó en público a ocho hombres cerca de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Las víctimas fueron asesinadas a balazos y luego crucificadas en la localidad de Deir Hafir, acusadas de haber luchado para otros grupos rebeldes. Los hombres fueron crucificados en una céntrica plaza y los cuerpos permanecerán allí durante tres días, indican.
Además, según el Observatorio, miembros de Isis colgaron vivo en una cruz durante ocho horas a otro hombre en una plaza de Al Bab, al noreste de Alepo. A la víctima la acusaron de haber hecho declaraciones falsas.