El Papa Francisco recibió este jueves a Su Santidad Karekin II Patriarca Supremo y Católicos de todos los Armenios, ante quien recordó el martirio armenio del siglo XX y afirmó que este y otros ocurridos en las últimas décadas han hecho que las Iglesias vivan un "ecumenismo del sufrimiento" y que la sangre de los mártires de haya convertido en semilla para la unidad de los cristianos.
"Es una gracia especial podernos encontrar aquí, cerca de la tumba del apóstol Pedro y compartir un momento de fraternidad y de oración", expresó el Papa al líder armenio, a quien transmitió su recuerdo "lleno de afecto y respeto a los miembros de la familia del Catolicosado de todos los Armenios, difundida en todo el mundo".
"Quiero recordar aquí otra celebración densa de significado en la que Vuestra Santidad tomó parte: la Conmemoración de los Testigos de la Fe del siglo XX durante el Gran Jubileo del año 2000. En verdad, el número de discípulos que han derramado su sangre por Cristo en los trágicos acontecimientos del siglo pasado es ciertamente superior al de los mártires de los primeros siglos y, en este martirologio los hijos de la nación armenia ocupan un lugar de honor".