El Gobierno británico ha dado instrucciones de que los hospitales del Sistema Nacional de Salud (NHS) procedan a cremar o enterrar los fetos en los casos de abortos, después de que un programa de investigación de Channel 4 haya sacado a la luz que en algunos de estos centros se procede a incinerarlos junto con otra basura médica para generar con ello energía.
De acuerdo con la información recabada por el programa Dispatches de la citada cadena emitido el lunes por la noche, en 27 centros del NHS se han quemado 15.500 fetos en los dos últimos años y, en el caso de dos de ellos, se quemaron junto con otra basura médica para generar electricidad para el propio hospital.
El secretario de Estado de Sanidad británico, Dan Poulter, ha tachado de "totalmente inaceptable" esta práctica y ha anunciado que ha pedido al director del NHS, Sir Bruce Keogh, que "escriba a todos los hospitales del NHS para dejar claro que esto debe parar".