El Papa Francisco expresó su especial solidaridad y cercanía para con las víctimas de las mafias, particularmente para con quienes han perdido a algún familiar a manos de estos grupos; y pidió a las mujeres y hombre mafiosos que se conviertan "para no terminar en el infierno".
En la reflexión que hizo el Santo Padre en una vigilia con unos 700 familiares de víctimas de la mafia en la Parroquia de San Gregorio VII, el Santo Padre señaló que "el deseo que tengo es el de compartir con ustedes una esperanza, y es ésta: que lentamente el sentido de responsabilidad venza sobre la corrupción, en todas partes del mundo".
"Y esto debe partir desde dentro, de las consciencias, y de allí resanar, resanar los comportamientos, las relaciones, las elecciones, el tejido social, de tal forma que la justicia gane espacio, crezca, se radique, y tome el lugar de la iniquidad".