"Les doy las gracias porque habéis dado a lo largo de los años una contribución calificada al diálogo y la fraternidad entre los judíos y los cristianos, y les aliento a continuar en este camino", ha dicho el Papa Francisco a los 55 miembros de la delegación del Comité Judío Americano, recibiéndoles esta mañana en la Sala del Consistorio en el Vaticano.
Tras recordar las buenas relaciones de esa organización con los anteriores pontífices, así como con la Santa Sede y con numerosos representantes del mundo católico, el Santo Padre dijo que "el próximo año conmemoraremos el 50 aniversario de la Declaración 'Nostra Aetate' del Concilio Vaticano II, que todavía representa para la Iglesia el punto de referencia imprescindible para las relaciones con nuestros 'hermanos mayores'".
"A partir de ese documento se desarrolló, con vigor renovado, la reflexión sobre la herencia espiritual que nos une y que es la base de nuestro diálogo. Este fundamento es teológico y no meramente una expresión de nuestro deseo de respeto y estima mutuos; por eso es importante que nuestro diálogo esté siempre profundamente caracterizado por la conciencia de nuestra relación con Dios".