El Papa Francisco ha creado una comisión compuesta por 8 miembros, que colaborarán con la comisión cardenalicia también de 8 miembros de consultores que creó recientemente, para reformar la estructura económico - administrativa del Vaticano.
El Santo Padre estableció esta comisión a través de un Quirógrafo con fecha 18 de julio y en él señala que "habiendo escuchado las opiniones de los eminentísimos cardenales, de los hermanos en el episcopado y de los colaboradores consultados sobre el tema" esta decisión busca "continuar la obra de introducción de reformas en las instituciones de la Santa Sede".
Estas reformas tienen como objetivo "la simplificación y racionalización de los organismos existentes y una más cuidadosa planificación de las actividades económicas de todas las administraciones de la Santa Sede".