Esta mañana, a las 7.30 a.m. (hora de Roma) en la Basílica de San Pedro, el Arcipreste de la Basílica Vaticana, Cardenal Angelo Comastri, presidió una Misa para los empleados de la Santa Sede. Al final de la celebración e inesperadamente, el Papa Francisco se hizo presente y pidió a todos que recen por él porque lo necesita ya que "soy pecador como todos y quiero ser fiel al Señor".
Según informa Radio Vaticano, el Santo Padre llegó a la Basílica y, ante la sorpresa de los presentes, saludó a todos y contó una anécdota del Beato Papa Juan XIII, el Pontífice que convocó al Concilio Vaticano II.
"Una vez, un embajador le preguntó: 'Santidad me dice: ¿cuántos trabajan en el Vaticano?'. 'La mitad', respondió el Papa. Estoy seguro que ustedes son de aquella mitad que trabaja. ¡Muchas gracias!".