El Papa Francisco ha comido con un grupo de 50 argentinos presentes en Roma este miércoles a las 12:30 en uno de los salones adyacentes del Aula Pablo VI.
Entre los invitados, con los que ha cantado algún tango, se encontraban el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. José María Arancedo, el maestro general de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, Fray Pablo Bernardo Ordoñe, sacerdotes, religiosas y algunos matrimonios con sus hijos.
Al día siguiente del inicio del Pontificado de Francisco, el fraile argentino recibió una llamada que anunciaba que "el nuevo Papa Francisco quería 'comer algo' con él, y con otros argentinos presentes en Roma", según indicaba en Radio Vaticana, cuando admitía que le "parecía imposible".