Al terminar la Misa en Acción de Gracias por el Papa Francisco en la Catedral primada de Buenos Aires (Argentina), cientos de fieles, entre ellos sacerdotes, religiosas, movimientos de laicos, jóvenes y familias enteras se congregaron frente a la Nunciatura Apostólica en la Plaza de Mayo para la transmisión en diferido del primer Àngelus Dominical del Santo Padre.
A través de una pantalla gigante y en un clima de silencio, los fieles con mucha atención y emocionados, algunos de ellos hasta las lágrimas, escucharon las palabras de Francisco, a quien aplaudieron, vitorearon y saludaron. Rezaron junto a él y recibieron su bendición.
ACI Prensa captó las impresiones de los fieles que contaban que es una bendición que el Papa sea argentino. Otros decían que están orando mucho por él, otros cuantos esperan que pronto los visite y que "el mundo ha ganado un Papa excelente", como afirmó una madre de familia con su niña en brazos.