4 de octubre de 2012 / 03:40 AM
La artista Eva Riekstina expuso en una céntrica plaza de la capital de Letonia, Riga, 27 esculturas de niños en etapa de formación intrauterina, en la que aún podrían ser abortados de acuerdo a la ley de ese país, acompañados cada uno por una lámina en la que está expresada, en tres idiomas, la razón esgrimida para matarlo.
En la lámina que acompaña a la escultura de uno de los niños representados en la plaza, se lee que "mi mamá realmente, realmente me quería, pero sus amigos la presionaron y la convencieron de matarme".
La muestra artística se realiza en el marco de la campaña "Por la vida", organizada por grupos pro-vida de Letonia desde el 10 de setiembre hasta el 14 de octubre, que busca concientizar a la población sobre el drama del aborto.