Una ampolla que contiene un poco de sangre del Beato Papa Juan Pablo II fue robada el martes 28 de agosto, en la localidad de Marina di Cerveteri (Italia), mientras era trasladada en tren a un Santuario al norte de Roma.
Afortunadamente las autoridades policiales lograron recuperarla pocas horas después del hurto.
El Padre Augusto Baldini, sacerdote encargado del transporte de la reliquia, dijo a las autoridades que fue distraído en el tren en el que viajaba por tres hombres que le preguntaron direcciones y que descendieron algunas estaciones antes que él.