El Papa Benedicto XVI explicó que la oración es la base de todo testimonio de fe, como demostró durante su vida Santo Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos, a quien la Iglesia celebra hoy y a quien el Santo Padre dedicó su habitual catequesis de los miércoles.
Ante miles de fieles presentes en la Plaza de la Libertad en Castel Gandolfo, el Papa señaló que Santo Domingo es, ante todo, un hombre de oración que "nos recuerda que en el origen del testimonio de fe –que todo cristiano debe dar en familia, en el trabajo, en el compromiso social, e incluso en los momentos de distensión–, está la oración; sólo una relación real con Dios nos da la fuerza para vivir intensamente todos los acontecimientos, especialmente los más dolorosos".
"Este Santo nos recuerda también la importancia de la actitud externa mientras rezamos. Estar de rodillas, de pie delante del Señor, fijar nuestra mirada en el Crucifijo, detenernos y recogernos en silencio, no es una cosa secundaria, sino que nos ayuda a ponernos interiormente con toda nuestra persona, en relación con Dios".