Antes de partir a su residencia de verano de Castel Gandolfo en las afueras de Roma, el Papa Benedicto XVI reiteró su confianza en el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano, y expresó su pesar por las "injustas críticas que se han alzado contra su persona" en los últimos tiempos.
Las críticas se relacionan esencialmente al robo de documentos reservados en el Vaticano, más conocido por la prensa como los "vatileaks", hecho que llevó a la detención del mayordomo del Papa, Paolo Gabriele.
Desde entonces un sector de la prensa se dedicó a atacar al Cardenal Bertone, intentando mostrar una imagen "que no se corresponde con la realidad", como dijera el pasado 30 de mayo el mismo Benedicto XVI.