El domingo de Pentecostés el Obispo de Orihuela-Alicante, Mons. Rafael Palmero, culminó la fase diocesana del proceso de canonización de Rebeca Rocamora, una joven catequista que falleció en 1996 a los 20 años de edad luego de una larga enfermedad y que fue conocida por su devoción y entrega a los demás.
La ceremonia se realizó en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de la localidad alicantina de Granja de Rocamora, donde Rebeca fue bautizada el 21 de septiembre de 1975.
Ahora la documentación sobre "la vida, virtudes heroicas, fama de santidad y signos de la joven sierva de Dios" será enviada a la Congregación para las Causas de los Santos.