Con motivo de las celebraciones por la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz (Argentina), Mons. José María Arancedo, señaló que la vocación al sacerdocio alienta la obra de Cristo en la Iglesia.
Al tiempo de expresar que "la fuente de la vocación sacerdotal es un llamado personal del amor de Dios", el Arzobispo destacó que la finalidad de ese llamado es "hacer presente y continuar en la Iglesia la obra de Cristo, el Buen Pastor, al servicio de su pueblo".
En ese sentido, explicó que responder a este llamado no es como dar "respuesta a una profesión que elegimos", sino "responder a un llamado y una misión que recibimos" del mismo Cristo para continuar la obra salvífica.