En medio de una gran algarabía, el Papa Benedicto XVI inauguró la iluminación del monumento a Cristo Rey ubicado en lo alto del Cerro del Cubilete, que fue acompañado por los aplausos de los fieles y el espectacular estallido de fuegos artificiales.
Luego de presidir la celebración de las vísperas en la catedral de León, el Papa oprimió un botón del dispositivo que le fue entregado. Luego de esto, una gran iluminación mostró en medio de la noche la majestuosidad del monumento a Cristo Rey, de unos veinte metros de altura.
El Pontífice y los asistentes pudieron apreciar el encendido a través de una pantalla ubicada frente al altar de la catedral, debido a la gran distancia que hay entre la catedral de León y el Cerro del Cubilete, ubicado en Silao.