La calma y un intenso ambiente de oración reinaron durante el sismo que sorprendió a cientos de fieles mexicanos que asistían a Misa en la Basílica de Guadalupe en el Distrito Federal de México.
En medio de la Eucaristía y al percatarse del temblor, el sacerdote celebrante pidió a todos los presentes mantener la calma, quedarse en el recinto y "ponerse de rodillas para elevar a una oración al Señor en estos momentos".
Los asistentes –entre los que se encontraba el enviado especial de ACI Prensa para la visita del Papa Benedicto XVI a México, Walter Sánchez Silva– hicieron caso al sacerdote y comenzaron a rezar.