El Obispo de Holguín (Cuba), Mons. Emilio Aranguren, negó que haya usado la violencia cuando la semana pasada exhortó a un grupo de opositores a evacuar la catedral de San Isidoro de Holguín, tal como informaron medios de prensa.
El martes 13 unos 17 opositores ocuparon este templo mientras otros 20 ingresaron a una iglesia en Las Tunas, perteneciente también a la Diócesis de Holguín.
Según la prensa, el Prelado había empleado la violencia en el desalojo de la catedral y que incluso había dado un manotazo a uno de los opositores que intentó hablar por teléfono celular.