Los Obispos de Estados Unidos (USCCB) solicitaron al gobierno del Presidente Barack Obama la total revocatoria del mandato abortista –que el mandatario intentó "parchar" hace unos días– que obliga a los empleadores a comprar seguros que incluyan anticonceptivos, esterilización y abortivos.
El viernes 10 de febrero Obama anunció una leve modificación, no muy clara, al mandato del 20 de enero, que en su opinión ahora se acomoda a la libertad religiosa aunque sigue incluyendo los anticonceptivos y abortivos; a lo que los Obispos respondieron que iban a estudiar la propuesta.
Ese mismo día por la noche, en un segundo comunicado, los Obispos precisaron su posición y solicitaron la completa revocatoria del mandato y pidieron a los católicos de todo el país "unirse en este esfuerzo de proteger la libertad religiosas y el derecho a la objeción de conciencia de todos".