El Papa alienta renovación de la Iglesia para luchar contra abusos sexuales

El Papa Benedicto XVI envió un mensaje a los obispos y superiores religiosos que se reúnen del 6 al 9 de febrero en Roma en un simposio que busca acrecentar y profundizar el compromiso de la Iglesia Católica en la lucha contra los abusos sexuales contra menores y en la atención y acompañamiento a las víctimas.

En el texto, el Santo Padre señala que "la curación de las víctimas debe ser una preocupación primordial en la comunidad cristiana, y debe ir de la mano con una profunda renovación de la Iglesia en todos los niveles".

El mensaje, firmado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, y dirigido al Rector de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma donde se realiza el evento, P. François-Xavier Dumortier, fue leído al inicio del Simposio titulado "Hacia la Curación y la Renovación" en el que participan más de 110 obispos y 30 superiores religiosos.

El Papa aseguró sus oraciones por esta "importante iniciativa", y pidió al Señor "que a través de sus deliberaciones, muchos obispos y superiores religiosos de todo el mundo puedan recibir ayuda para responder de una manera real como Cristo a la tragedia del abuso infantil".

"Nuestro Señor nos recuerda que todo acto de caridad, incluso hacia el menor de nuestros hermanos es un acto de caridad hacia Él", indica el texto.

Además, el Santo Padre "apoya y alienta todos los esfuerzos para responder a este desafío con caridad evangélica y proporcionar a los niños y adultos vulnerables un ambiente eclesial propicio para su crecimiento humano y espiritual".

Finalmente, Benedicto XVI aplaudió a los participantes en el simposio, a quienes instó a continuar trabajando y especializándose para "promover en toda la Iglesia una fuerte cultura de la protección efectiva y apoyo a las víctimas".

El simposio fue inaugurado por el Cardenal William Joseph Levada, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

En su discurso a la curia romana en diciembre de 2010, el Papa Benedicto XVI, que como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe promovió normas para luchar más eficazmente contra los casos de abusos, explicó que es necesario "acoger esta humillación como una exhortación a la verdad y una llamada a la renovación" trabajando para que "estos dolorosos casos no se repitan nunca más".

Pese a las distintas y numeras ocasiones en las que el Papa ha hablado en contra de los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero, diversos medios de comunicación internacionales no han cesado su campaña de desprestigio en contra de la Iglesia y el Santo Padre.