Al presidir el rezo del Ángelus dominical ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI los alentó a prepararse adecuadamente para la Navidad y así inundar los hogares con la auténtica alegría y la luz del nacimiento del Niño Dios.
En su saludo en español, el Papa recordó que este domingo, el tercero del Adviento, es el llamado domingo de Gaudete que "nos invita a prepararnos con la oración y las buenas obras a celebrar con gozo la llegada Jesús entre nosotros. Que la Santísima Virgen María nos enseñe a reconocerlo y amarlo, de modo que nuestro corazón y nuestros hogares se inunden de su luz".
En su reflexión en italiano, el Santo Padre explicó que los textos de la liturgia de hoy animan a seguir viviendo en la esperanza, la vigilancia del corazón que "el cristiano está llamado a ejercitar siempre, en la vida de todos los días".