4 de diciembre de 2011 / 09:32 AM
Al presidir el rezo del Ángelus en este segundo domingo de Adviento, el Papa Benedicto XVI recordó que este tiempo de preparación para la Navidad, debe ser un periodo de intensa conversión al Señor.
Al dirigirse a los miles de peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre explicó que en Adviento "es importante que volvamos a entrar en nosotros mismos y que hagamos una constatación sincera sobre nuestra vida".
"Dejémonos iluminar por un rayo de la luz que proviene de Belén, la luz de aquél que es el más grande y se ha hecho pequeño, el más fuerte y se ha hecho débil", exhortó.