Ucrania es el país que este año ofrece este año el gran árbol de Navidad que acompaña al pesebre en la Plaza San Pedro.
El mismo presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, viajará al Vaticano para entregar personalmente el árbol al Papa Benedicto XVI.
Se trata de un abeto de 30 metros de alto y cuatro toneladas de peso, que fue hallado hace unos días cerca de la localidad de Kobilétskaya Poliana, en una zona montañosa de la región de Transcarpatia.
La ceremonia de encendido será el día 16 de diciembre y el domingo 18, el Papa bendecirá el árbol durante la oración del Ángelus. El Pontífice visitará el Pesebre para una oración personal después de las Vísperas del 31 de diciembre.
El gran tamaño del abeto, que fue talado el pasado sábado, dificulta su transporte, que tuvo que ser izado por un helicóptero ayudado por unos cables especiales para evitar que se dañaran sus ramas.
Cada año un país regala al Vaticano un árbol navideño, en 2010 fue Italia. Esta tradición data de 1982, por iniciativa del Beato Juan Pablo II.
El gran abeto rojo de Ucrania llegará junto con unos 100 pequeños árboles para decorar las oficinas de la Curia Romana. Para levantar el árbol serán necesarios dos días y después cinco más para decorarlo con 2.500 adornos esféricos dorados y plateados y con luces led blancas y amarillas. El trabajo será hecho por los trabajadores de los Servicios Técnicos de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano.
El proyecto y la realización del Pesebre están, como todos los años, bajo la responsabilidad de los Servicios Técnicos de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. El proyecto del Pesebre es del arquitecto Giuseppe Facchini, vicedirector de los Servicios Técnicos y de la arquitecta Barbara Bellano de la Oficina Estudios y Proyectos de la Dirección de los Servicios Técnicos.
