Al cumplir 75 años de edad el pasado 18 de octubre el Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega, presentó su renuncia por haber llegado al límite de edad luego de desempeñarse por 30 años en este cargo.
Según el Código de Derecho Canónico 401 numeral 1 el límite de edad para el gobierno de una diócesis es el de 75 años. El Papa decidirá si es que acepta la renuncia inmediatamente o lo deja en el cargo por más tiempo.
En los últimos años el Cardenal Ortega se convirtió en uno de los principales mediadores ante el actual Presidente Raúl Castro en la causa por los presos políticos y lo que permitió la excarcelación de prisioneros entre 2010 y 2011.