El Papa Benedicto XVI explicó esta mañana que ante las crisis laboral, económica y de la institución familiar que afectan a un gran sector de la población mundial, es necesaria una síntesis armónica entre la familia y el trabajo que esté basada en la caridad, en el amor.
Al recibir el sábado 15 de octubre en audiencia a los participantes del Convenio Internacional "Familia, Cometido: Superar la crisis con nuevas formas de solidaridad. A veinte años de la Centesimus annus", promovido por la Fundación Centesimus Annus-Pro Pontífice, Benedicto XVI recordó que en la doctrina católica se plantea el camino para combatir las crisis económica, laboral y familiar actuales.
El Papa dijo que los cristianos "tienen el deber de denunciar el mal, de testimoniar y tener vivos los valores en los que se funda la dignidad de la persona, y de promover aquellas formas de solidaridad que favorecen el bien común, para que la humanidad se haga cada vez más la familia de Dios".