Los militares en la capital de Egipto atacaron con armas de fuego a unos 10 mil coptos que protestaban pacìficamente por el ataque de extremistas musulmanes a una de sus iglesias. La masacre terminó con la vida de 35 personas y dejó 274 heridos.
Tras los ataques, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto decretó el toque de queda en la plaza Tahrir y el centro de la capital desde las 2:00 a.m. hasta las 7:00 a.m. de este lunes.
Europa Press informa que los disturbios se han producido en el marco de una manifestación de protesta por la demolición parcial de una iglesia en la provincia de Asuán, ubicada en el sur del país.