"Entre los desafíos amenazantes, no podemos dejar de mencionar el crimen del aborto, al que algunos pretenden legitimarlo como si fuera un derecho", expresó el Arzobispo de Tucumán, Mons. Alfredo Horacio Zecca, al comienzo del acto cívico de Parlamentarios por la Vida y la Familia, realizado el pasado domingo 25 de septiembre.
El acto, en el que se firmó el Protocolo por la Vida y la Familia, tuvo lugar en la Casa Histórica de la Independencia, en la capital tucumana, en el marco del Primer Congreso Internacional por la Vida y la Familia, que se realizó en Salta, y contó con la presencia de senadores, diputados, intendentes y concejales de diversas provincias y partidos políticos.
El Prelado dijo que la legalización del aborto "supone introducir en la sociedad el dinamismo de la exclusión radical del otro, de la eliminación del niño por nacer no deseado, el menosprecio de esa dignidad inalienable de la vida".