La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (ComisiónIDH) estaría a punto de sentar un peligroso precedente jurídico para la protección del matrimonio y la familia al defender a una jueza lesbiana chilena que acusa a su país de violar sus derechos fundamentales tras perder la custodia de sus tres menores hijas.
Según denuncia la Oficina para América Latina del Population Research Institute (PRI) la Comisión IDH tergiversa totalmente las cosas al convertir un caso de custodia en uno de “orientación sexual”, dejando de lado a las hijas, víctimas probadas de maltratos y abusos por parte de su madre y su pareja homosexual.
Jacqueline Karen Atala Riffo se separó de su esposo, se mudó con otra mujer y se llevó a vivir a sus hijas entonces de 10, 6 y 5 años de edad.