Un equipo de investigadores, dirigidos desde el año 2000 por el italiano Francesco D’Andria, anunció que habrían encontrado la tumba del Apóstol Felipe en la región de Anatolia occidental (Turquía), más exactamente en la localidad de Pamukkale, antigua Hierápolis, ciudad en la que este discípulo de Cristo falleció tras haber evangelizado Grecia y Asia Menor.
Ya en 2008 el equipo de investigadores había hallado el camino procesional seguido por los peregrinos para llegar al sepulcro del Apóstol. Lo que se ha encontrado ahora en el Martiryon (lugar de culto octogonal construido sobre el lugar en donde Felipe fue martirizado) es una basílica del siglo V a tres naves.
Esta iglesia, explica D’Andria, "fue construida alrededor de una tumba romana del siglo I que, evidentemente, era tenida en gran consideración, si se decidió más tarde edificar una basílica allí. Se trata de una tumba que no es una fosa, sino una capilla con una cámara funeraria".