Steven W. Mosher, presidente del Instituto de Investigación en Población (Population Research Institute-PRI), explicó que Hungría aprobó una nueva Constitución que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo y protege la vida desde la concepción, un hecho sin precedentes y que escandalizó a la Unión Europea (UE).
Esta aprobación realizada en abril, señala el presidente de esta organización sin fines de lucro dedicada a desmontar la falacia de la sobrepoblación en el mundo, "provocó una violenta reacción de parte de los grupos a favor del aborto y activistas homosexuales en todo el orbe".
Sobre el hecho, Mosher relata que "rezando ante la tumba del gran Cardenal Mindszenty en la Catedral de Esztergom, me enteré que su amada Hungría había aprobado una nueva constitución a favor de la vida. El Cardenal, quien se refugió en la embajada de los Estados Unidos durante 16 años después de que los tanques soviéticos aplastaron la revolución húngara de 1956, hubiera estado más que orgulloso".