Al celebrarse hoy el 235° aniversario de la independencia de Estados Unidos, el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, recordó las raíces cristianas de este país así como la fuerte influencia de los misioneros españoles que llevaron la fe católica a esas tierras.
En un artículo escrito el 1 de julio en su columna del diario arquidiocesano "The Tidings", el Arzobispo de origen mexicano señaló que "aunque fue fundada por cristianos, Estados Unidos se ha convertido en una sorprendente diversidad de culturas, religiones y modos de vida".
Esta diversidad, indicó el Prelado que tiene a su cargo el gobierno pastoral de más de 4 millones de católicos con la ayuda de seis obispos auxiliares, "florece precisamente porque los fundadores de nuestra nación tenían una visión cristiana de la persona humana, de la libertad y la verdad. Es una creencia estadounidense considerar que los hombres y las mujeres son creados iguales, con el derecho dado por Dios a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad".